-Título:Saltaré las olas.
-Autora: Elena Castillo Castro.
-Editorial: Titania.
-Páginas: 288.
SINOPSIS
Imogen necesita alejarse de la persona que ha roto su corazón y de una familia que piensa que no es capaz de cuidarse por sí sola, desea comenzar de cero. El problema es que no sabe como hacerlo porque se ha dado cuenta de que en verdad no se conoce a si misma.
Por ello, su mejor amiga lo organizará todo para llevarla consigo hasta Irlanda, donde le espera su primer puesto de trabajo en una residencia clínica como enfermera y una habitación de alquiler en una preciosa cottage a los pies de los acantilados de Howth, que compartirá con un joven pescador. Nadie en el pueblo espera que Liam regresara después de tanto tiempo, pero el también de sorprende cuando al llegar se encuentra con que su familia ha metido a una inquilina en su casa.
Mientras Imogen irá descubriéndose poco a poco con su ''lista de nuevas experiencias'', su misterioso compañero de casa se volcará en ayudarla a conseguir todos sus retos, terminando por poner a prueba los sentimientos de su corazón.
Tres pacientes con mucho que aportar, un club de lectura con algo de magia y una amistad inquebrantable, enseñarán a Imogen que en la vida solo hay que saltar las olas.
OPINIÓN PERSONAL
Saltaré las olas es el primer libro que leo de la autora y he decir que me ha encantado poder conocerla a partir de él. Lo tenía pendiente desde el año pasado y me planteé leerlo nada más empezar el año, ya que había leído muy buenas críticas.
En esta historia tenemos a dos personajes protagonistas, por un lado, Imogen, una chica que tras tener una ruptura huye de su ciudad a una pequeña casa en Irlanda para poder construir una nueva vida alejada de todas las nuevas tecnologías y de sus conocidos, y por otro lado, Liam, un pescador que tras años fuera de su casa, se encuentra con una nueva inquilina en casa, con la cual tendrá que compartir, ya que su familia pensó que sería lo mejor para él y para aquella pequeña casa.
Debido a sus horarios de trabajo, ambos no coincidirán en casa, por lo que no supondrá problema alguno para ambos. Imogen trabajará en horario nocturno en una clínica y Liam en horario de mañana como pescador. En las hora libres Imogen las dedicará a pasar tiempo sola y a descubrir más sobre el lugar donde va a vivir el próximo año.
Ha sido una historia que me ha gustado mucho, pude conectar tanto con Imogen como con Liam desde un primer momento,ya que me parecieron muy cercanos, y aunque ambos tienen un pasado turbio, uno más que otro, se ve una gran evolución a lo largo del libro, pudiendo ver los sentimientos de cada uno. Además, el trabajo que tiene Imogen en la clínica me parece muy tierno, porque aunque hay muchos casos diferentes llega a conectar con ellos, forjando una relación muy bonita.
A todo esto se le sumarán unos personajes secundarios que darán mucho juego, entre ellos, Ava, la mejor amiga de Imogen, que estará con ella en todo momento, siendo una chica de lo más alegre y positiva, y la familia O'Shean, siendo éstos la familia de Liam, que más de uno estará presente en alguno que otro capítulo; una familia peculiar, de lo más graciosa y que si fuera real me encantaría conocer.
Está narrado en tercera persona desde la perspectiva de Imogen, conociendo de esta forma todos los pensamientos y sentimientos de ella, aunque si hubiera tenido algunos capítulos narrado desde el punto de vista de Liam habría estado genial, ya que conocería que sentimientos y pensamientos tendría en algunas situaciones.
En conclusión, Saltaré las olas ha sido un libro genial para comenzar el año, te transporta a Irlanda donde conocerás a dos personas que intentarán construir una nueva vida. Una historia de superación que se lee muy rápido, con una prosa muy sencilla y bonita y con unos personajes secundarios maravillosos.